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Nueva revisión sobre METROPOL-PARASOL




Con estas nuevas imágenes de metrópol-parasol podemos hacernos una idea mejor de lo que supone esta obra en el entorno urbano en el que se sitúa.

Creo que las formas armónicas de esta enorme cubierta-rejilla nos distraen del verdadero impacto que supone esta volumetría en esa zona de la ciudad.

Según desde donde contemplemos el conjunto recibiremos distintas sensaciones, unas más agradables que otras. Pero por poner un ejemplo de alguna de estas perspectivas ,parece claro, que en la visión desde la calle  Regina  las formas aparecen amenazantes y casi nos asfixian, nos taponan un horizonte que podría haber sido más ligero.
Esas bases de pilares como gigantescas patas de elefante se ven estorbadas por la volumetría del mercado que le resta bastante gracilidad al conjunto y que en el caso del pilar cercano a la calle Puente y Pellón la fuente ha quedado fuera de valor, encajonada y siempre inundada de sombra. Por otro lado la plaza elevada que se genera, nos muestra una superficie poco acogedora con su suelo de granito, con casi ninguna zona para sentarnos y con bastante poca atención por los detalles de buen acabado o que resulten agradables a la contemplación: Hablo de barandillas, puertas de acceso al interior de los pilares, etc. Y hablemos también de lo poco afortunada ubicación del parque infantil que aparece como si un organizador despreocupado lo hubiera dejado en el lugar más fácil para la descarga sin pensar en otra cosa.

Sin embargo hay que reconocer que es un regalo para todos nosotros el poder contemplar la ciudad desde la pasarela desarrollada sobre la cumbre de este parasol, claro está que a costa de la perdida de privacidad para muchos vecinos de la plaza que ahora se sienten observados e invadidos por estas enormes formas y en muchos casos privados de vistas más relajadas.
En definitiva, no sé si hemos perdido una oportunidad de haber tenido un nuevo espacio complejo pero más verde en el centro que, quizá, se podría haber resuelto con una intervención menos vanidosa por parte del proyectista que en su solución nos ofrece poco más que un gran parasol artificial, de formas juguetonas pero que no creo que se convierta en ninguna meca de la arquitectura ni en un foco de atracción para los aficionados al arte o la cultura, ya que sólo con los restos arqueológicos encontrados no será reclamo suficiente.

Como sabréis se ha inaugurado Metropol-Parasol. Os recomiendo una visita. Visitad también el mercado que está ubicado debajo y os invito a reflexionar sobre la elección del suelo, colores de paredes, iluminación y señalética.

¿Qué os parecen esas barandillas?